martes, 29 de mayo de 2012

Lipdub

Lipdub Revolución. IES Alquerías. Murcia



Lipdub realizado por alumnos de 4º A y B de E.S.O. del IES Alquerías de Murcia.

El leitmotiv del videoclip es "Revolución". La finalidad principal del vídeo es dar a conocer de una forma jovial y actual nuestro centro.

Un lipdub o lip dub ("doblaje de labios") es un vídeo musical realizado por un grupo de personas que sincronizan sus labios, gestos y movimientos con una canción popular o cualquier otra fuente musical. Se suele realizar en una sola toma (plano secuencia), en la que los participantes hacen playback mientras suena la música en un reproductor móvil. No importa la calidad del sonido de la toma porque es en la edición posterior cuando se incorpora la canción como banda sonora. El hecho de que se trate de un plano secuencia hace muy fácil el proceso. Con estos vídeos, sus autores, además de realizar de forma colectiva una experiencia creativa, muy divertida y sin complicaciones técnicas, suelen tratar de mostrar el buen ambiente en una institución determinada: universidad, empresa, etcétera.

lunes, 28 de mayo de 2012

Lujo Asiático

Piscina olímpica en la cárcel de Pamplona

Interior eliminará piscinas climatizadas y televisores de plasma de las cárceles

El secretario general de Instituciones Penitenciarias, Ángel Yuste, ha dicho que el Gobierno está revisando el plan de infraestructuras para modificar el diseño de algunos centros penitenciarios, "porque se han introducido innovaciones suntuarias que este país no puede asumir".

En una entrevista concedida a El Mundo, Yuste pone como ejemplos "que haya una piscina cubierta y climatizada en un centro penitenciario, o televisiones de plasma en las celdas". El político popular ha dicho que Interior ha dado instrucciones para que en todas las cárceles "se supriman este tipo de elementos". Así, los televisores ya se han quitado en las celdas de la prisión de Pamplona y, aunque en el caso de esta prisión, la piscina ya estaba hecha, el Ministerio "no va a gastar un euro en climatizar o buscar socorristas".

Y yo me pregunto, ¿Se las llevarán a las residencias de ancianos, a comedores sociales o a centros de rehabilitación?

No deja de ser un principio para recuperar la cordura y poner a cada cual en su sitio, y que las cárceles sean eso, cárceles y no hoteles de 5*. 

viernes, 25 de mayo de 2012

En el INEM

El niño que nació en la cola del paro se llamará Inem


ELMUNDO.es | Efe | Madrid

El niño que nació en la sala de espera de una oficina de empleo de Madrid el pasado miércoles se llamará Inem, según informaron sus padres, de nacionalidad nigeriana.

Clarice, la madre, una cocinera nigeriana de unos 40 años y que tiene ya varios hijos, reside en España desde hace algunos años. "Su padre le ha puesto Inem", explicaba en el hospital Clarice, que asegura que "no se esperaba el parto; ocurrió todo muy rápido; fue como una película". La mujer estaba en la semana 35 de gestación.

Una médico brasileña que iba a apuntarse al paro fue la que atendió el sorprendente parto en una oficina de Alcorcón.

"Fue todo muy rápido, vi que rompía aguas y me lancé", declaró Simone Cristina Saurim, la médico que, junto a algunas personas que estaban en la misma oficina, atendió con éxito a la mujer, que iba también a solicitar la prestación por desempleo.

Con la ayuda de dos mujeres, improvisadas comadronas, Simone atendió el parto, que se desarrolló con rapidez y que ella calcula que duró total diez minutos.

Vaya que sí, en la cola del paro, de madre nigeriana, doctora brasileña y comadronas aficionadas. ¡Peliculón de sobremesa! Y al padre no se le ocurre otra cosa que ponerle de nombre INEM, o sea, Infante Nacido Entre Mesas, porque no creo que la idea fuera llamarle Instituto Nacional de Empleo.

¿Y qué pasará  cuando el chiquillo acuda al cole y la “seño” lo saque a la pizarra?

- A ver, INEM, la lista de los reyes godos. (Por decir algo que ya ni se enseña)

- Señorita, yo solo me se la lista del paro...

Ya me estoy imaginando el pitorreo cuando dentro de 18 años, si Dios y nuestros políticos –por este orden- no lo remedian, el bueno de INEM acuda a la oficina del INEM para apuntarse al paro, y le pregunten el nombre. Se va a acordar del ocurrente de su padre para los restos.

¡Con lo fácil que habría sido llamarle Alcorcón!

¡Señor, que tropa!

jueves, 24 de mayo de 2012

Gato de ida, Gata de vuelta

Nilo/a


Así es como pasan estas "cosas":

- Papá mira, que te voy a contar una cosa...

La “cosa” es un gatito negro con un lucero blanco en el pecho y el rabo corto y retorcido, que te mira con cara de no haber roto un plato en su vida y de estar dispuesto a comenzar en cualquier momento.

- Pues resulta que lo iban a matar ... que ya se que no nos lo podemos quedar ... que solo va a ser una noche... que tengo una amiga que vive en la huerta y quiere un gatito negro... que soy la única que lo puede tener esta noche en casa... 

Y Nilo se quedó a dormir, se tomó su jamón de york -como está mandado-, hizo sus cosas en una caja a propósito, pasó la noche y a la mañana siguiente se fue a su nueva casa en la huerta.

Unos días después…

- ¿A que no sabes lo que ha pasado?, (oigo entre maullidos al cerrarse la puerta de la calle)

- Pues resulta que Nilo es gata –o sea, Nila-, y mi amiga dice que ella quería un gato, porque las hembras enseguida se lían a tener gatitos y es un problema… y ya no la quiere.

Vuelta a montar la caja para sus cosas, la cesta para dormir y al socorrido jamón de York, porque ella lo vale.

- Mañana sin falta le busco casa…

Y mientras tanto, Nila se pasa el rato haciendo monerías, jugando con un corcho, una pelota o lo que le pongas delante, porque no deja de ser un gatito pequeño y juguetón, que al menos el tema higiénico lo controla con esmero.

Quizá hoy sea el día en que por fin encuentre casa, o no. De momento hemos pasado a la leche tibia para desayunar y al arroz con tropezones para almorzar y espero que la cena se la tome en su nuevo hogar. ¿Alguien se anima?

Al tiempo…
Los protagonistas

miércoles, 23 de mayo de 2012

Veganismo

VEGetariANO

"El veganismo es una filosofía de vida que excluye todas las formas de explotación y crueldad hacia el reino animal e incluye una reverencia a la vida. En la práctica se aplica siguiendo una dieta vegetariana pura y anima el uso de alternativas para todas las materias derivadas parcial o totalmente de animales".

Donald Watson, miembro fundador de la Sociedad Vegana (Vegan Society)

Al margen de connotaciones más o menos escatológicas -por lo del nombre-, esto del veganismo está francamente bien para los tiempos que corren, en los que no sobra dinero para casi nada. 

Y si a base de ceborranchas, repollos, cardos y demás representantes del reino vegetal, podemos llevar una existencia aceptable y saludable, mejor que mejor. 

Y si por cadáver -del latín CAro DAta VERmibus«carne dada a los gusanos»- hablamos del  cuerpo muerto de un ser que ha estado vivo y ha de alimentar a los gusanos, casi que se te revuelven un poco los jugos gástricos.

Pero si a la hora de comer, con todo el apetito en su punto álgido, nos dan a escoger entre un solomillo en su punto con guarnición, un mero a la vizcaína, o unas acelgas rehogadas en aceite de oliva con unos ajetes y una pizca de pimentón, ¿cuántos veganos levantarían la mano por las acelgas? Espero que muchos, para que al menos quede un solomillo o un mero para mí. 

Y me dan igual los gusanos esos...

lunes, 21 de mayo de 2012

Retoños

Piñas de Abeto Rojo

Nueces

Almendra Marcona

Higo Negro

Peras Conferencia

Cerezas

Albaricoques bulida

sábado, 19 de mayo de 2012

Los Carriteros


Desde hace un tiempo, una nueva modalidad laboral se asoma a nuestras calles. Bueno, no es nueva, desde siempre hemos conocido a los chatarreros, que con vehículos más o menos estrafalarios recorrían nuestras calles recogiendo todo aquello a lo que pensaran poder sacar algún provecho. La novedad la aporta el medio de transporte utilizado por los modernos carriteros.

El Estado del Bienestar que nos hemos organizado los habitantes del primer mundo, ha traído entre otras "moderni-comodidades", los Centros Comerciales, Grandes, Medianas y Pequeñas Superficies, Supermercados y demás establecimientos donde el que tiene dinero, o crédito, puede aprovisionarse de todo lo que necesita y de lo que no necesita también.

Denominador común de todos estos lugares son los carritos, más o menos grandes, -en función de los estudios de mercado realizados por cada cadena- que los consumidores tenemos a nuestra disposición para atestarlos, hasta hacerlos ingobernables, con todo aquello que junto con la luz y el agua caliente nos resulta imprescindible para sobrevivir.

Este es el uso para el que dichos vehículos fueron diseñados y por tanto carecen de amortiguadores, ruedas de tacos, frenos, luces, bocina y todos aquellos adminículos que sus diseñadores consideraron innecesarios para su disfrute específico, y que cada vez se tornan más necesarios dados los usos urbano-alternativos que ahora reciben.

Tras la aparición del carrito en nuestra geografía urbana, hará ya los 25 años, poco a poco lo hemos ido acomodando a nuestras necesidades. Al principio nadie osaba hacerse con uno de aquellos chismes, propiedad privada, que era respetada como muchas otras cosas por aquel entonces y sobre las que no viene al caso disertar ahora.

El primer uso "extra centro comercial" que le conocí al carrito, fue en las novatadas universitarias, para escarnio de novatos y regocijo de veteranos que se hacían pasear en ellos en las noches festeras de principio de curso, y ¡Como no, en Murcia!, rápidamente se generalizó su hurto para el transporte de bebidas y viandas por jóvenes espabilados el día del Bando de la Huerta. De ahí a su uso generalizado para el consentido "botellón", solo ha ido un paso.

Todos estos usos lúdico-festivos, vienen conviviendo de unos años a esta parte y con una proliferación que sería inusitada de no ser por la manida crisis, con el que le dan aquellos a los que he denominado carriteros, inmigrantes, ciudadanos de tercera, que rebuscan un día sí y otro también en nuestros estupendos cubos de colores para reciclar basura, que esperan pacientemente en las puertas de mercancías de los Mercadonas y similares para reciclar en primera persona los desechos caducados o por caducar, después de una larga jornada recogiendo todo aquello que los que no tenemos carrito tiramos por inservible.

Ahí están, cada vez más habituales, tanto que ya nos cruzamos con ellos sin verlos, vagando de acá para allá, sin descanso, por una mísera recompensa, en el primer mundo que los deslumbró en sus orígenes con una vida mejor y que aún no siéndolo, se resisten a abandonar. ¿Cuantos carriteros son necesarios para remover las conciencias de los que nos organizan la vida, y las nuestras propias? No todas las crisis tienen el mismo apellido, hasta en esto hay categorías y los carriteros se llevan la palma.

jueves, 17 de mayo de 2012

Flores sobre la Horma

Flores silvestres 1

Flores silvestres 2

Flores silvestres 3

Flores silvestres 4

Flores silvestres 5


Vocabulario del Noroeste Murciano. (Francisco Gómez Ortín)

Horma/Holma: f. Muro de piedra seca, adosado al terreno, con el fin de reforzar un camino o sostener un bancal escalonado o en terraza, evitando su hundimiento o desmoronamiento.

Gerineldo. Publicación didáctica de folclore. Nº 11. IES Río Júcar Madrigueras (Albacete).
Así hablan nuestros pueblos. Vocabulario tradicional.

Horma: muro o pared de piedra seca que suele separar bancales. Es un vocablo que procede del latín forma, que significa “forma, cuño, molde”: “Mira, allí encima de la horma aquella se ha parao un sisón”.

martes, 15 de mayo de 2012

Un Juez Sensible

LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE MURCIA

Condenan a un bar a pagar 6.000 euros porque una silla no  aguantó el peso de un cliente. 


El tribunal considera que las patas de la silla deben de tener la suficiente resistencia "para aguantar el peso de cualquier persona".

LD | AGENCIAS 2012-05-14
La Audiencia Provincial de Murcia ha condenado al dueño de un bar a pagar 6.000 euros a un cliente que resultó lesionado al romperse una silla, porque las patas de éstas deben tener la suficiente resistencia "para aguantar el peso de cualquier persona".

La sentencia, a la que ha tenido acceso Efe, indica que un juzgado de Primera Instancia de Totana desestimó la demanda que presentó el accidentado y exoneró de toda culpa al establecimiento, resolución que fue apelada por el herido ante la Audiencia Provincial.

Andrés Pacheco Guevara. Magistrado

Este tribunal, del que ha sido ponente el presidente de la Audiencia, Andrés Pacheco, indica que "no puede negarse la inadecuación de la silla que se rompió a su destino normal, consistente en soportar el peso de cualquier persona, resultando realmente inasumible que se exculpe a quienes disponían de esa silla en atención al peso, por elevado que fuese, del cliente".

La Sala añade que "la caída se produjo porque la silla fue incapaz de sostener al demandante, y sus daños han de repararse, ya que quien pone a disposición de su clientela un servicio de mesas y sillas ha de cuidar que ese material sea capaz de aguantar el peso de cualquier persona".

Añade que "al originarse el desplome de las patas de una silla ha de inferirse que la misma era tan débil que la convertía en inútil, o que su estado de conservación era ya inadecuado a la resistencia exigida".

La sentencia afirma también que "resulta lamentable que desde el día 13 de octubre de 2005, en que acaeció el siniestro origen de la demanda, el lesionado siga esperando la satisfacción de la indemnización por sus perjuicios físicos que justamente reclama". 


Al bueno de D. Andrés, magistrado de pro, le ha perdido el subconsciente y se ha visto reflejado en el fulano que se desparramó por el suelo después de crujir su silla. Y es que D. Andrés está un tanto llenito y a buen seguro se ha puesto en el lugar de todos aquellos que ponemos a prueba las endebles sillas que en muchos lugares ofrecen a nuestras posaderas.

Yo he tenido la desgracia de cascar un par de sillas en mi vida, con el consiguiente batacazo y cachondeo general,  amén de cierto sentimiento de culpa por cargarme la propiedad ajena. A partir de ahora, nada de culpabilidades, y pobre de la silla que ose romperse cuando la ponga a prueba con mi peso, que se las tendrá que ver conmigo y con D. Andrés.

lunes, 14 de mayo de 2012

La perca del Segura


Nunca he sido pescador, ni de agua dulce ni de salada; eso no quiere decir que no lo haya intentado en ocasiones. Con cinco o seis años ya sostenía entre asombrado y orgulloso los lucios que pescaban mis padres en los ríos y embalses cercanos a Puertollano. Cuando veraneamos en Islas Menores, sobre los doce años, aprendí a atrapar "zorros" que se refugiaban en los agujeros de los ladrillos semienterrados en el agua y que caían en mi poder por la depurada técnica de tapar ambos lados con las manos, hasta notar el cosquilleo en una de ellas de alguno de aquellos pececillos atrapados. 

También lo intenté en ocasiones con la típica bolita de pan amasada en la punta del anzuelo, ya en Campoamor, y con el mismo éxito en el mar mayor que en el menor (ninguno). No volví a intentarlo hasta que un compañero de trabajo en PRYCA me llevó con él a pescar; este sí que era un profesional, llevaba el coche con todo el aparejo completo, cañas, cestas, cajas llenas de anzuelos y artilugios diversos, fuimos a un sitio al que jamás conseguiría llegar solo. En la vega baja del Segura hay una zona surcada por infinidad de canales que mi amigo se conocía al dedillo y que a mí me pareció un verdadero laberinto, ¡Allí sí pesqué! solo una pieza, de improviso, no me lo esperaba y cuando picó y empezó a tirar, casi se lleva la caña y a mí detrás al medio del canal; me rehice a tiempo y siguiendo las instrucciones de mi colega, recogí el sedal y poco a poco me hice con mi trofeo, una perca de más de medio metro, hermosísima y bien alimentada ¡Qué triunfo!, efímero, porque tras la foto de rigor, mi captura regresó al canal y ya no volví a conseguirlo. Dio igual, ya sabía lo que se sentía  y me había gustado la sensación.

Mi último éxito lo tuve en Carboneras, un buen montón de años después, aunque más que pesca yo diría que aquello fue caza, cuando en una de mis buceos con tubo y el culo a ras de superficie, vi un pulpo a unos tres metros de profundidad y en un alarde de inconsciencia y coraje me lancé a por él y sorprendentemente lo trinqué con una mano, saliendo triunfante con aquel bicho enrollado en la muñeca.

Tomando en consideración estas anécdotas que han marcado mi subconsciente a lo largo de la vida, se explica porqué cada vez que cruzo el río Segura por alguno de los puentes que lo salvan, no puedo evitar una mirada a sus orillas en las que cada vez con más frecuencia y en mayor número, se apuestan los pescadores de ciudad, con sus sillas de tijera, su cañas y sus cubos. No se si tienen éxito, nunca tengo tiempo para esperarlo, sin embargo ella está allí, contra corriente, anclada al cenagoso fondo, entre los molinos del río y la Glorieta, a mitad de camino entre el monstruo del lago Ness y una sardina monstruosa con su surtidor y todo.

El río a su paso por la Capital lleva un caudal respetable pero falso, no hay más que asomarse al puente de la Fica para ver al Segura en todo su esplendor -apenas un hilillo de agua-, el caudal que vemos es decorativo, tanto como los pescadores de sus riberas y las percas que de vez en cuando alegran sus cañas. Rematada la falacia con la sardina de agua dulce que lanza su chorrito para entusiasmo de paseantes y turistas; solo faltan las piraguas del club de remo para completar la estampa.

Quizá, si tomando ejemplo de otras ciudades atravesadas por ríos o ramblas que han desviado sus cauces para aprovechar los terrenos liberados, los murcianos desviásemos el del Segura al, por ejemplo, Canal del Reguerón, el cauce a su paso por la ciudad podría utilizarse como aparcamiento, o vía subterránea para atravesarla, mientras, en la superficie se ganaría espacio para paseos, jardines, zonas de recreo o pistas deportivas, conectando el norte con el sur de la ciudad sin necesidad de puentes.

Nuestra sardina podría presidir honrosamente en su catafalco alguno de los lugares descritos, sin necesidad de remojar su lomo en las aguas estancadas y lo que es más importante, sin que nadie la confundiera con una vulgar perca de río, porque ¿Quién ha visto alguna vez una sardina remontando un río?

jueves, 10 de mayo de 2012

Mamá Pata

Ánade real o azulón  (Anas platyrhynchos)

Aunque se asemeje a un pato, resulta que es un ánade de la conocida familia de las Anatidae y además la hembra parece la hermana pobre de la familia, porque mientras el macho tiene unos vistosos colores: la cabeza verde azulada (de ahí el nombre), pico amarillo, pecho pardo o castaño, collar blanco, cuerpo gris y popa negra, ella se tiene que conformar con colores más apagados en pardo oscuro.

Y además pone los huevos y se encarga de cuidar la prole, por lo que le queda poco tiempo para acicalarse con tanto pollo que meter en vereda.  Eso sí, le cabe la satisfacción de unos hijos bien enseñados y obedientes que al menor toque de atención, le siguen sin rechistar y sin salirse de la fila.


Viéndolos así, tan modositos tras su madre, esta no sabe lo que le espera cuando sus cinco retoños lleguen a la adolescencia, y no quiero ni pensar en los quebraderos de cabeza, si alguno de ellos llega a convertirse en un cisne infiltrado e intenta hacer valer sus derechos. ¡Ay, pobre!

lunes, 7 de mayo de 2012

Calles sin Ley


En los últimos años han proliferado los centros comerciales en nuestras ciudades y todos ellos cuentan con aparcamientos subterráneos, tan grandes como el propio centro comercial que los cobija. Son unas instalaciones enormes, con largos viales y toda clase de señales indicativas de acceso al centro comercial o a las salidas con y sin vehículo; también cuentan con una escasa señalización horizontal y vertical que en muchos casos no se corresponde con las normativas existentes de señalización al efecto, recogidas en las instrucciones de carreteras normas 8.1-I.C. y 8.2-I-C.,  y de señales verticales de circulación y balizamiento, amén de lo dispuesto en el Reglamento General de Circulación. Los únicos agentes que velan por su seguridad suelen ser vigilantes del propio centro comercial sin cualificación  para estas funciones.

Los vehículos y sus conductores son los mismos tanto fuera como dentro de los aparcamientos y por tanto en el interior de estos, ya sean en superficie o subterráneos, deben darse las mismas condiciones de seguridad y movilidad que en el exterior, si no más, de modo que existan limitaciones de velocidad visibles, zonas convenientemente señalizadas para paso de peatones, señales tanto horizontales como verticales que regulen realmente el tránsito y hagan en su conjunto más segura la circulación de personas y vehículos por estos recintos.

¿Y a qué viene tan sesuda disertación? Pues sencillamente, a que estoy más que acostumbrado a ver aprendices de Fittipaldi por esos centros comerciales de Dios, sorteando sufridos parroquianos cargados de niños y empujando atestados carritos de la compra, refugiándose entre los autos e intentando llegar al suyo de una pieza, mientras los aprendices de kamikaze enchufan la directa al grito de ¡El parking es mío!, y uno los ve pasar acordándose de sus antepasados directos...

viernes, 4 de mayo de 2012

La Plaza de Babel


Media hora en la plaza del Ayuntamiento de Mazarrón a media mañana, no da para hacer un estudio demográfico y mucho menos etnológico, aunque sí para tomarse un té con media de tomate de fábula y fijarse un poco en el personal.

En el tendido de sol de la plaza, dos parejas de guiris almorzando y tostándose como solo ellos saben hacerlo. Otra pareja de los mismos, altos, fornidos (tanto él como ella), en calzones cortos, se entretienen leyendo la placa a la puerta del Casino en español y en inglés, y comentando en su jerga lo bonita que es la fachada del antiguo Ayuntamiento.

En el tendido de sombra, mi tostada y yo, y en un banco, a medio camino entre ambos tendidos, una pareja de sudamericanos de nacionalidad indefinida en animada charla en una jerga un poco más inteligible que la anterior. Hay pocos transeúntes, dos magrebíes del Magreb (ignoro si marroquíes, tunecinos o argelinos), más allá, dos vistosas señoras de etnia gitana gesticulando a su manera se cruzan con otras dos, estas nativas del lugar y convencionalmente vestidas; otro par de guiris, estos, varones los dos, parecen recién sacados de un libro de Asterix y Obelix, uno grandote y panzudo con una coleta a lo galo y el otro menudo y nervudo con el pelo muy blanco y muy corto, se sientan en el tendido de sol, ¡cómo no!  y se piden unas birras.

Mientras termino mi tentempie atraviesan la plaza más norteafricanos, más sudamericanos, más europeos del norte, algún que otro español y puede que entre ellos algún mazarronero genuino, pero el que no falta y por eso lo he dejado para el último, es el tonto del pueblo, en el sentido más aséptico del término, sin ánimo de mofa o burla, sino únicamente como descripción del sujeto.

Sentado en su mesa, en la terraza del bar, vocifera machaconamente a todo el que pasa, y los paisanos se paran, le contestan, hablan con él, él replica a gritos que resuenan en toda la plaza. Al uno le dice que recoja el correo porque ya pasó el cartero, y a otro que Manolo ya se ha ido, que Manolo ya se ha ido; sus interlocutores, continúan la marcha y él sigue en amigable charla consigo mismo.

Cuando ya me disponía a marcharme le oigo comenzar una animada conversación con un móvil; oigo ¡Buenos días! y él contesta: ¡Buenos días!, la charleta continúa y cuando me fijo un poco más, ¡Es una radio de bolsillo! y él muy serio, con ella pegada a la oreja, charla y charla en su lenguaje, sin preocuparse de los que le rodean y mucho menos del idioma en que se entiendan. A él, todos le entienden y es feliz.

jueves, 3 de mayo de 2012

El Puente del Hospital


Todos los días cruzo varias veces el río Segura, andando, en moto o en coche, por alguno de los puentes y pasarelas de que disponemos los ciudadanos para ello. Cada uno de ellos tiene sus peculiaridades y ventajas o inconvenientes en función del modo de transporte que se utilice.

Para el peatón resulta especialmente antipático el Puente del Hospital -en la foto-. Antiguamente este puente conectaba el Polígono del Infante Juan Manuel con el antiguo Hospital Provincial. Era un puente sencillito: un tablero por el que circulaban los automóviles en ambos sentidos y dos aceras laterales para el tránsito de peatones. Sencillo, vulgar, cómodo y funcional.

Cuando al Hospital Provincial se lo llevó para adelante la aluminosis, el nivel freático y alguna otra causa más, los gobernantes regionales decidieron construir un nuevo y fastuoso hospital en su lugar, el Hospital General Universitario Reina Sofía, y ya que estaban, remodelaron la zona y los accesos, reordenando el tráfico y ampliando la capacidad del antiguo puente.  

Aquí entró en escena el afamado Arquitecto e Ingeniero, D. Santiago Calatrava, quién partiendo de los mimbres existentes, dio a luz el precioso puente que nos ocupa, y que algún maledicente no tardó en bautizar como "La compresa con alas". Al tablero original se añadieron dos laterales para el tráfico rodado, quedando el original para paso de peatones y acoplando a los laterales dos vistosas alas blancas, señas de identidad del autor y que confieren al conjunto un punto de elegancia.

Pero D. Santiago seguramente no ha cruzado nunca el río Segura por su puente, porque de haberlo hecho, se habría dado cuenta de lo absurdo que resulta tener que atravesar cuatro pasos de cebra con sus correspondientes cuatro semáforos, además del puente, para cambiar de barrio, cuando para hacerlo por cualquier otro puente o pasarela, no son necesarios más de dos. Don Santiago lo hizo bonito y además cómodo para vehículos, pero se olvidó de los pobres mortales que caminamos y que esperamos de los genios nos faciliten la vida, aunque sea a costa de estrujar su cerebro un poco más, en ocasiones.

martes, 1 de mayo de 2012

El Precio de la Sabiduría


Despiden a una profesora en Andorra por enseñar "demasiado" a sus alumnos.

Los padres de los niños, – de cuatro y cinco años –, que ya saben leer, sumar y restar, han pedido ayuda a la embajada española. 
LIBERTAD DIGITAL 2012-04-30
Una profesora de la Escola Espanyola d'Escaldes-Engordany ha sido despedida por enseñar "demasiado" a sus alumnos de Educación Infantil. El inspector dio la razón al centro y recomienda que vuelva a España, según informa el Periódic d’Andorra y que recoge La Vanguardia.

Los niños, de entre cuatro y cinco años, saben leer, sumar, restar y están aprendiendo a escribir. El nivel excesivo de los alumnos ha sido determinante para que la educadora sea apartada de sus funciones, aunque no ha habido una explicación oficial por parte del centro.

Los padres de los alumnos han recurrido a la embajada española de Andorra para que la maestra sea readmitida. Sólo han conseguido que la profesora termine el curso escolar y bajo la condición de que rebaje su nivel de enseñanza. Y eso a pesar de que los niños no se han quejado. Al revés: ellos "piden y ella les da más", cuentan los padres.


Al primero que habría que despedir es al inspector de educación por su magnífica recomendación, después, al director de la Escola Espanyola por su alienación mental, a continuación al claustro de profesores por no plantarse ante el despropósito cometido con su compañera, seguidos muy de cerca por las autoridades competentes de la consejería o ministerio del ramo.

Como alternativa a tantos despidos, y en defensa de la mediocridad,  habría de hacerse una hoguera en la que quemar todos los libros, cuadernos y enseres de los párvulos de la Esccola, a continuación se les procuraría ayuda psicológica a fin de que pudieran superar los graves traumas producidos por el desmesurado conocimiento adquirido, para finalizar con un sesudo informe glosando las magnificencias del sistema educativo y su triunfo sobre la mala praxis de maestras descontroladas que son la vergüenza de nuestra sociedad del "bien estar".