Turismo express 1 |
Turismo express 2 |
A mí, particularmente, me gusta el
turismo callejero, sin rumbo fijo y perdiéndome a propósito, aunque esto
último, con tanto GPS, cada vez resulta más complicado. Sigo prefiriendo el
mapa tradicional, aunque no deja de tener su aquel eso de que un chisme te
"geolocalice", o te de la ruta más corta entre un punto y otro de tu
paseo.
La verdad, nunca me he subido a un bus
turístico para que me pasee por los lugares emblemáticos, girando la cabeza a
derecha e izquierda como en el tenis y contemplando monumentos al ritmo del
tráfico. Debe ser un tanto estresante, y más si intentas no perder detalle e
inmortalizarlo todo con la cámara de fotos en una mano y la de vídeo en la otra.
Pero si por mor del destino, por algún caprichoso
imperativo, o por los más que previsibles achaques de la edad, en algún momento
del futuro lejano hubiera de subir a un “double-decker”, me pido sin dudar,
ocupar en el piso superior el mismo lugar que el conductor en el piso inferior. Como en la foto.