Vistas desde la torre |
Acceso al Fuerte de San Juan |
Pasarela entre el Fuerte de San Juan y la Batería de San Pedro |
El Castillo de San Juan de las Águilas fue el “culpable” del resurgimiento de la población de Águilas, la cual había quedado despoblada tras la incorporación del Reino de Murcia a la Corona de Castilla en el siglo XIII. Se edificó en el siglo XVIII con la finalidad de repeler a la piratería turca y berberisca, y con él renació la ciudad gracias a la seguridad que le proporcionaba.
Durante el reinado de Carlos III, Sebastián Feringán, ingeniero director de las obras del Arsenal de Cartagena, fue el encargado de redactar el proyecto del nuevo castillo, que sustituyera a la antigua Torre Vigía de San Juan, levantada durante el reinado de Felipe II en el promontorio de Las Águilas.
El castillo cuenta con dos cuerpos unidos por una pasarela: el Fuerte de San Juan y la Batería de San Pedro, por lo que no es de extrañar ver revoloteando al Espíritu Santo en forma de gaviota en tan santificados lugares.
Ahora, el castillo rehabilitado como centro de interpretación, muestra al visitante retazos de la historia y de las fortificaciones costeras que jalonan la geografía marítima murciana, al tiempo que ofrece magníficas vistas de la población, su puerto y las playas de levante y de poniente, junto al vuelo raso de las gaviotas.
En el proceso de rehabilitación se ha incluido un imponente ascensor acristalado para facilitar el acceso al mismo, aunque de momento el visitante se ha de contentar con contemplar su estructura, mientras asciende por la escalinata de piedra que le lleva resoplando hasta la base del castillo.