Vespa de fantasía 1 |
¡Hay gente pa tó! Que diría el castizo. Y si no, basta con contemplar en detalle la prolija decoración del vetusto scooter, para darse cuenta de la infinita paciencia e imaginación que pueden llegar a echarle algunos tipos a su tiempo libre.
Primero hay que hartarse a coleccionar muñequitos de todas las procedencias posibles, desde los “huevos kinder” a los “todo a 100”, pasando por los baúles de juguetes infantiles de la familia y amistades cercanas, amén de algún que otro ojeo por las basuras navideñas.
Una vez hecho el alijo, habrá que planificar el trabajo para que quede lo más chulo posible, y en este punto, una de dos: puedes plantearlo en plan zonas temáticas, o todo a mogollón. A lo que parece, el dueño de la vespa optó por la segunda opción, dado lo abigarrado del conjunto, ¡Ah! y sin perder de vista el casco a juego.
Sea cual sea el motivo: llamar la atención, promocionar el negocio, satisfacer anhelos infantiles, conseguir el más difícil todavía, o un poco de todo, la verdad es que el resultado cuando menos es chocante, y seguro que el record guiness al vehículo con mayor número de tripulantes por centímetro cuadrado, se lo llevaría de calle. Cualquier día me animo y me pongo a ello con mi Honda 250 CB two fifty. Al tiempo.
P.D. Merece la pena pinchar en las fotos para verlas más de cerca en detalle, aunque la calidad no sea excelente.