Se pasa uno el sábado en el campo, respirando aire puro, sin prisas, con sus plantas y sus paseos, disfrutando de cada momento, sin noticias, sin televisión, sin Internet y cuando regresas a la noche y te reconectas al mundo, te llueven los sobresaltos. Por partida triple: en la política, la economía y el deporte.
El Presidente |
El primero, Zapatero, líder carismático y resultón donde los haya, comunica a sus legiones la decisión de no presentarse a un tercer mandato y estas, aferradas a sus sillones para no saltar de júbilo empiezan a echarse miradas de reojillo buscando al/los sucesores. Apenados, lo que se dice apenados, no parecen estarlo mucho, aunque hagan el paripé del “José Luis no te vayas” con la boca chica.
La realidad es que tienen más que amortizado al muchacho de la Alianza de Civilizaciones (Qué mire usted como ha quedado la civilización musulmana), al de “no a la guerra” en Irak y “sí a la guerra” en Libia, al de “ahora me siento cuando pasa tu bandera” y después me voy a partir un piñón con Obama en su “Acción de Gracias”, mientras paso del Papa cuando viene a España.
La Caja |
El segundo sobresalto me lo proporciona la CAM, segunda caja regional, cuando me entero de que la agencia de calificación crediticia Fitch ha rebajado la nota de Caja de Ahorros del Mediterráneo hasta 'bono basura', nada menos, después de conocerse sus problemas de solvencia, que llevaron a la ruptura de su fusión con Cajastur, Caja Extremadura y Caja Cantabria en Banco Base. Ahora los prejubilados no se jubilan, los ahorradores se pregunta si sus dineros están en buenas manos y la maldita burbuja inmobiliaria parece que se va a cobrar una nueva víctima.
A la CAM le han fallado los socios, o estos se han asustado al ver la falta de equipo con que la caja levantina llegaba al Campo/Banco Base para intentar el asalto a la estabilidad y la supervivencia. Como en la montaña, solo sobreviven los más fuertes, precavidos y preparados para lanzarse al asalto de las cumbres y para ello, es fundamental contar con un campamento base perfectamente pertrechado, y parece que a este la CAM llegó solo con lo justo.
El Entrenador |
El Club |
Y el tercero, el menos previsible de los tres y por tanto más sorpresivo, me lo ha causado el Real Madrid al perder en su casa ante el Sporting de Gijón y decirle casi adiós a la Liga. Con su estrafalario entrenador y su equipo de talonario, en el que el único jugador de la cantera que juega es el portero y donde el amor a los colores y la vergüenza torera se los llevó el viento, el mismo que trajo a los dirigentes que gobiernan el club, el Madrid sigue en un “quiero y no puedo” que lleva camino de ser eterno.
Con tanto sobresalto y en tan poco tiempo, dan ganas de quedarse en el campo y no asomar la nariz por lo que pueda caer; y esto sin contar con las fugas radioactivas en Japón, las inundaciones en Tailandia, el Gori Gori de Libia, las protestas en Kandajar por la quema de un Corán en USA y las revueltas en Costa de Marfil; solo faltaba que Djokovic le ganara a Nadal en el Master de Miami. Y le ganó. ¡Hala Madrid!
Fotos: Internet