martes, 13 de marzo de 2012

¡ A la Cárcel con los Padres! 2

Antes
Ahora


¿Y ahora, qué? La niña que denunció a sus padres por secuestro y que en virtud de todos los protocolos habidos y por haber fue a parar a un centro de acogida de la Junta de Andalucía, lejos de sus progenitores y a salvo de sus desmanes, ha tomado las de Villadiego y nadie sabe donde está.

A lo mejor, la chiquilla tampoco encontró de su gusto el funcionamiento del centro de acogida, con horarios para levantarse y acostarse, con comidas iguales para todos, normas de comportamiento y convivencia entre los internos.

Quizá algún educador del centro le dijo algo que no fue de su gusto, o simplemente, no la dejaron hacer su santa voluntad de adolescente y pies para que os quiero.

O, a lo peor, el día de su desaparición lo fue por voluntad ajena y aquí  entrarían en juego las responsabilidades de cada cual en el asunto, pues algo no ha funcionado en “el protocolo habitual en estos casos”, a que se refería la consejera para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía cuando justificó las actuaciones realizadas.

Ahora no vale echar balones fuera. ¿Quién va a dar la cara? Lo primero justificar la actuación: los padres están separados, la niña había estado encerrada en el sótano de una casa aislada poco menos que a pan y agua, además apareció con un ojo morado, después de conseguir  escapar de su prisión. Había que actuar con diligencia. Bien, hecho está. Y ahora que la Administración ha fallado en su deber de custodia, ¿donde están el juez y el fiscal de menores exigiendo responsabilidades y mandando a la Guardia Civil a detener a quien corresponda?

Empate técnico: la niña ha burlado tanto a sus padres como a la Administración, a los primeros denunciando su secuestro, y ojalá ahora aparezca para denunciar a la segunda por mal funcionamiento de los protocolos. Por lo menos, aparecería.

Yo padre, me plantearía denunciar a todos y cada uno de los responsables en esta mascarada, que por su exceso de celo, de un simple lance cotidiano en la vida de las familias actuales, han dado lugar a un circo donde los principales perjudicados serán padres e hija, independientemente del orden en que los coloquemos.

¿Se acuerda alguien de que, no ha mucho, desapareció del Código civil la potestad de corregir razonable y moderadamente a los hijos? Pues en esas estamos y a ver quien lo para. De momento, ya se le ha enseñado el protocolo de actuación a seguir a la legión de adolescentes insatisfechos que nos rodea, y además con todo lujo de detalles. 

¿Cual es el guión del  protocolo? 1º Denuncia; 2º Acogida; 3º Huida; 4º Despliegue mediático; 5º Retorno en olor de multitudes; 6º recorrido estelar por las telebasuras; 7º Ponga cada cual lo que quiera.

¿Continuará?
Ilustraciones: Internet

1 comentario:

Josecito dijo...

Tan importante es educar a los hijos desde muy pequeños, como educar a los futuros padres, formarles, evaluarles y en algún caso, retirarles la licencia correspondiente... ¿Quién se atreve?