Terremotos en Lorca. Murcia. Foto EFE |
Saliendo de Madrid para Murcia, a eso de las seis de la tarde, una tarde hermosa y soleada, me cuentan por teléfono que en casa se ha sentido un temblor de tierra, nada, poca cosa, no me preocupo. Ya me contarán cuando llegue.
A ratos pongo la radio, pero están con el futbol y me aburre, busco noticias y en una emisora todonoticias cuentan del temblor de tierra en Lorca, subo el volumen y escucho atento, hablan de dos terremotos, el segundo más fuerte que el primero, de 5,1 en la escala de richter, destrozos, edificios agrietados, demolidos, el hospital de Lorca desalojado, 10.000 personas en la calle en disposición de pasar la noche al raso, muertos, nadie se atreve a dar la cifra, 7, 10, no saben.
Doy con Onda Regional de Murcia que cubre el desastre con todos sus efectivos, no se han visto en otra, no atinan en las conexiones, se notan los nervios, se cuelan los técnicos de sonido en los directos, los vecinos hablan asustados. Me acuerdo de Japón, de su terremoto-tsunami, y se me encoje el alma pensando que a muchos lorquinos ha sido lo primero que les ha venido a la cabeza y les ha metido el susto en el cuerpo.
Y entre tanta vorágine se anuncia una conferencia de prensa de las autoridades y presto atención para conocer el alcance de la catástrofe. Habla el Alcalde de Lorca, habla la Ministra de Ciencia y Tecnología, que andaba hoy por la Región, habla el Consejero de Justicia y Seguridad Ciudadana, habla la Consejera de Presidencia, ambos de la Comunidad Autónoma y habla por último el Delegado del Gobierno.
¿De qué hablan?, pues cada uno de lo suyo, de los medios que han puesto a disposición de los afectados, de lo bien que se están coordinando y se van a coordinar, de que unos ponen a la Policía Local y a los miembros de Protección Civil, de los otros que ponen a la Unidad Militar de Emergencia, a la Guardia Civil y a toda la Policía Nacional de los alrededores, el otro que ha activado el Plan Sismur, el nivel 1 y el nivel 2 .... Y según les escucho me doy cuenta de cómo unos y otros sacan pecho de lo que cada uno tiene y pone encima de la mesa y me acuerdo de que estamos en campaña electoral y de que cada palabra, cada gesto, cada imagen, vale su peso en votos.
Me los imagino a todos sentados en una mesa respondiendo a los periodistas, dando las noticias que tienen e intentando tranquilizar a la ciudadanía. Cuando llego a casa, la 7 de televisión, la autonómica murciana, está dando imágenes de lo sucedió, casas derruidas, nubes de polvo, cascotes por doquier, enfermos a la carrera saliendo del Rafael Méndez, gente por la calle de un lado para otro sin rumbo fijo, desorientados, llevándose las manos a la cabeza. En un momento determinado, anuncian la repetición de la comparecencia que previamente ya había escuchado por la radio.
Al principio no le presto atención porque ya he oído lo que han dicho unos y otros; sin embargo, me fijo en las imágenes y veo a los comparecientes apiñados en un palmo de terreno, la ministra, el alcalde, los consejeros, el delegado, y hasta la candidata socialista a presidenta, se asoma por un rincón. Todos serios, concentrados, codo con codo en la tragedia.
Solo espero que ese afán por salir en la foto, no tenga más interés que el propio por volcarse en la ayuda a los damnificados por el terremoto, sin buscar con ello adelantar cuerpos al contrario en la carrera electoral. Hay momentos en los que lo importante es arrimar el hombro con todo lo que se tenga a mano sin necesidad de salir en la foto en busca del reconocimiento.
P.D. A los consejeros murcianos los conozco personalmente de nuestros tiempos en la facultad y por ello estoy seguro de que al menos ellos buscan menos la foto que el servicio a los demás. Lo contrario me decepcionaría profundamente.