lunes, 20 de diciembre de 2010

Trío de Ases


Los Ingenieros de Caminos celebraron su tradicional cena navideña de hermandad en el hotel Nelva, este año también, a pesar de todas las dificultades de un año convulso para la profesión, los de Caminos se reunieron de nuevo respondiendo con generosidad a la convocatoria colegial. Una ocasión, junto con la festividad de Santo Domingo de la Calzada, para compartir una agradable velada, mantel por medio, con los compañeros de profesión, reviviendo anécdotas y recuerdos, y dando la bienvenida a los nuevos ingenieros, en muchos casos, los últimos antes de que Bolonia atomice las antiguas profesiones para reconvertir la enseñanza a los tiempos venideros.

Este año la cena de Navidad ha resultado especial por distintas circunstancias, un nuevo decano  tomó las riendas del Colegio hace apenas ocho meses, se honró a los más antiguos de la profesión en la Región, se dio con humor la  bienvenida a los nuevos colegiados, y sorpresivamente, ante el desconcierto de los protagonistas, se reconoció el buen hacer durante años al servicio de la Demarcación, a su secretario, Emilio, alma mater, confesor y conseguidor, todo en uno y a su mano derecha, Mª Carmen, quienes durante los últimos 25 años le han puesto cara al Colegio de Ingenieros de Caminos en Murcia. Ellos que todo lo saben, desconcertados por la sorpresa recibida y con la emoción del momento, pasaron un agradable sofoco entre los aplausos de los asistentes.

Pero con todo, hubo algo más que hizo especial la noche para mí; en la mesa que compartía con mis compañeros de trabajo en la Demarcación quedaban tres sitios libres, y de la mano de Daniel, tres jóvenes personajes completaron nuestro grupo. Juan y Sergio recién terminada la carrera e Irene por finalizar el proyecto. Hablamos de sus estudios, de sus experiencias Erasmus, de sus expectativas laborales, de su preocupación por el futuro cercano, de sus ilusiones.

Tres chicos encantadores, educados, inteligentes y preparados, y no se habla de ellos  en los noticiarios, ni en los periódicos ni tan siquiera en los programas televisivos de audiencias millonarias ¿Porqué?, en todos los medios siempre hay cabida para los jóvenes tambaleantes y chillones esparcidos entre botellas por parques y jardines, también la hay para los cafres que aprovechan la menor escusa para destrozar todo lo que encuentran a su paso, con sus apellidos de okupas, antisistema, kale borroka, hooligans, bandas extremistas o latinas; sin olvidar los realitys televisivos dedicados a los ni-nis, a descerebrados hedonistas o a tarados sociales. Ni una palabra de los cientos de jóvenes como Irene, Sergio y Juan, educados, responsables, estudiosos, trabajadores, respetuosos, que en su anonimato se preparan para dirigir nuestro destino en el futuro y que constituyen la esperanza de nuestra sociedad.

Pero están ahí y son muchos, no hacen ruido, no tienen afán de protagonismo, van llegando y buscan su sitio, hoy los recibimos con calor y los arropamos con cariño, les ayudamos en sus primeros pasos y ellos superando las crisis presentes y futuras, nos devolverán una sociedad mejor y más justa. Entiendo lo suficiente de poker para saber que un Trío de Ases es una jugada ganadora y estoy seguro de que estos jóvenes  ganarán la partida final. 

Arbol Navideño para Miopes y Otros


Los miopes vemos cosas que no ven los que gozan de buena visión y estos no aprecian detalles que nuestra limitación visual nos muestra. Tenemos suerte porque podemos ver de las dos maneras: sin lentes correctoras vemos las luces del árbol difuminadas sobre un fondo que se desvanece, y con ellas apreciamos otros detalles, como los adornos, las bolas, la forma de las ramas o el entorno, quedando en segundo lugar las luces que antes eran protagonistas.

En la vida acostumbramos a ver las situaciones de una determinada manera, no nos cuestionamos otras alternativas; la rutina habitual nos resulta cómoda y pocas veces hacemos un alto, respiramos hondo y nos planteamos otras perspectivas. Deberíamos hacerlo, quizá descubriéramos nuevas respuestas a las preguntas de siempre y no serían tan importantes muchos convencionalismos que rigen nuestra existencia.

Quizá no sea tan sencillo como quitarse y ponerse unas gafas, pero posiblemente el simple hecho de cuestionarnos continuamente todas las encrucijadas de la vida, sin dar por buenas las rutas preestablecidas, sería un sano ejercicio de supervivencia  que nos permitiría afrontar los retos diarios con mayores garantías de éxito, caminando al margen del adocenamiento y aborregamiento imperante y sus inercias.

A los miopes nos agobia la falta de luz, nos sentimos más a gusto en la luminosidad que en la penumbra, de igual modo, ¿Que necesidad tenemos en nuestro día a día de andar a dos velas, cuando tenemos a nuestro alcance todas las candelas del mundo? Sólo tenemos que prender la chispa en nuestro interior para encenderlas.

Y puestos a ver, a vueltas de nuevo con el Corty y su Belén, resulta que ha llegado el señor Griñán, reputado belenista murciano, y ha montado un monumental Belén con más de 200 figuras en el escaparate más guay de su centro estrella de Murcia. Una pasada de bonito y además rescatando antiguas costumbres orientales en la representación del Misterio.

Después de leer el artículo que traigo más abajo, con el director del Corty, las Reinas de la Huerta y el resto de la parentela inaugurando el escaparate con sus cientos de figuritas navideñas, solo me queda proclamar ¡Viva el Corty y sus tradiciones navideñas, mientras las mantenga!