... nos la vamos a pegar.
Hasta el año 2008 éramos la hermanita pobre del eurogrupo y nos inflaban a fondos estructurales; autopistas, aves, aeropuertos y un sinfín de mejoras en infraestructuras, fueron realidad gracias al esfuerzo ajeno. Este chupe se acabó con la entrada de nuevas hermanitas pobres al eurogrupo de los 27 y que no solo supuso el cierre del grifo, sino que además, a partir de entonces nos toca contribuir a las mejoras ajenas, y aún no conseguimos digerirlo.
Hemos tenido la gallina de los huevos de oro en el corral mediterráneo, al solecito de los campos de golf y la brisita de la costa, y en vez de dejarla poner sus huevos al ritmo natural que marca la naturaleza, la hemos exprimido y estresado de tal manera, que ha puesto todos sus huevos de golpe hasta quedar seca y moribunda. Prueba de ello son las cientos de urbanizaciones, repartidas por toda la geografía española, (mayoritariamente la costera), esperando a sus destinatarios centroeuropeos y cuyo denominador común es un vacío desolador. (Poco les importa a los que se quedaron con los huevos del pelotazo y la especulación)
Hace dos años fuimos los últimos en enterarnos de que había una tremenda crisis mundial, aunque ya todos lo sabíamos, y nuestro gobernantes sacaban pecho diciendo que habíamos adelantado a Italia y le estábamos pisando los talones a Francia en crecimiento económico. Nos lo creíamos y nos miraban con desdén. Hoy nos miran como apestados y están dispuestos a que paguemos nuestras bravuconadas lanzándonos dardos envenenados desde todos los frentes mediáticos.
Cuando nos ponemos, somos capaces de lo mejor y también de lo peor. Nuestro combinado futbolero nacional alcanzó la gloria este verano con la Copa del Mundo y tres meses después arrastra ya dos amistosos vapuleos ante Argentina y Portugal. Falta de motivación, dicen; pues en la vida civil nos pasa lo mismo, las gentes que nos lideran y dirigen porque los hemos elegido, no saben salir del patio del colegio con sus riñas pueriles: los que mandan contra los que opositan y viceversa; las comunidades autónomas entre sí y contra el gobierno central; los municipios contra todos. El deporte nacional (después del fútbol) es mandar la pelota al tejado contrario y seguir sacando pecho.
Nuestro máximo lider se pierde buscando su sitio para la foto en la cumbre de la OTAN, entre los mandamases de la Alianza que pasan olimpicamente de él y acaba disputándole el lugar en una esquina al de Estonia, porque en el suelo ponía "ES", en vez de irse al suyo "SP", de Spain. Ya le pasó lo mismo en la última reunión del G20. Muestra y botón de lo perdidos que estamos, entre desmentidos plañideros de catástrofes por llegar. Ojalá y no se cumplan los augurios, porque transitar por la senda de Grecia, Irlanda y quizás Portugal, nos puede devolver a una sociedad que ni los más viejos del lugar puedan recordar. Bueno, esos sí. Muchos pasaron hambre.
Que nuestros dirigentes se dejen de rencillas electoreras, se remanguen la camisa y hombro con hombro tomen las decisiones que se hallan de tomar, y presenten batalla como ya lo están haciendo otras naciones, dando la imagen de unidad y de solvencia que se espera de España, quizá, y solo quizá, evite que acabemos pegándonosla con todo el equipo.
Fotos de internet