1 de diciembre, es el día. Semanas, meses, recopilando datos, documentos, estudiando, componiendo el puzzle una vez más. Cada cierto tiempo siente la necesidad de enseñar sus recovecos a los demás y de una manera u otra consigue dar a luz un nuevo libro. Cosas de Murcia, su Murcia.
El niño que de chico criaba gusanos de seda, con la paciencia y la constancia que le llevaron a Madrid para hacerse Ingeniero, que acompañaba a su padre por las huertas empapándose del sentimiento de su tierra, heredero de escritores y poetas, sintió la llamada de la Historia desde siempre y la necesidad de capturarla, atesorarla y difundirla. Su formación científica le ha dado el gusto por la organización, la planificación y la rigurosidad que ha imprimido a todas sus obras. Su vena poética le aleja del cartesianismo y su deje murciano le acerca a su pueblo. Es uno más contándole a los suyos todo aquello que les es propio, unas en prosa y otras en verso, en castellano o en habla murciana, pero siempre desde dentro.

Dificil será superar el trabajo conseguido, puede que para el milenio de la Cofradía, otro Archivero con tanto tesón como el actual lo consiga, pero para eso faltan muchos años y ahora se impone disfrutar con el regalo que Emilio Estrella Sevilla y sus colaboradores han hecho a Murcia y a su Historia.
¿Para cuando la próxima aventura, Emilio?