miércoles, 22 de febrero de 2012

Tendedero

La colada


Pobre pero limpio, pensará el sujeto tocado de multicolor guirnalda, mientras se esfuerza en colgar de uno de los señoriales llamadores de la puerta de la Casa Consistorial alicantina, al solecito, los pantalones recién lavados en la fuente a su espalda.

Por la cinturilla, de una pernera, de la otra, pillándolos con el llamador;
de todas formas ensaya y en todas fracasa.
No ceja en su empeño,
los pantalones están mojados y no tiene otro entretenimiento.
Porfía y porfía.
Al fin, lo consigue.
Un trago de vino y al banco a esperar. 

1 comentario:

Juan Guillamón dijo...

¿Es ésta la que llaman Puerta de San Juan, en la plaza de Belluga.