miércoles, 1 de junio de 2011

Paradoja


Si no fuera porque parece un chiste, la paradoja es para echarse a llorar. ¿Cómo es posible que convivan en el mismo rincón dos noticias cuya conjunción raya el absurdo?

¿Así que no hay dinero para proveedores, para pagar la luz, el papel, los bolis, el material de laboratorio, los cristales que se rompen, las persianas que se atascan, las sillas y mesas desconchadas, las calderas que gotean, la factura telefónica, el transporte escolar, o a los interinos, pero sí lo hay para 15.000 ordenadores portátiles, que a lo peor no tendrán red telefónica a la que conectarse por falta de pago?

Si en vez de tres administraciones con competencias en educación (concejalías, consejerías –conserjerías, como las llaman algunos- y ministerios, con sus correspondientes cabezas pensantes, cuadros de mando y burocracia sin par, existiera una sola que racionalizara los recursos, quizá no se debería tanto dinero a los proveedores, los centros educativos tendrían mejor aspecto, los futuros usuarios de ordenadores portátiles serían convenientemente instruidos en su uso, y finalmente, una vez cubiertas las necesidades básicas en materia de educación, suministros e infraestructuras, se podría dotar de ordenadores portátiles al alumnado.

Alguien se tendrá que poner a la faena en algún momento, por la cuenta que nos trae, ¿ o no?

1 comentario:

Juan Guillamón dijo...

Excelente paradoja; ¡ríete de la de Bernouille!