Nilo/a |
Así es como pasan estas "cosas":
- Papá mira, que te voy a contar
una cosa...
La “cosa” es un gatito negro con
un lucero blanco en el pecho y el rabo corto y retorcido, que
te mira con cara de no haber roto un plato en su vida y de estar dispuesto a
comenzar en cualquier momento.
- Pues resulta que lo iban a
matar ... que ya se que no nos lo podemos quedar ... que solo va a ser una
noche... que tengo una amiga que vive en la huerta y quiere un gatito negro...
que soy la única que lo puede tener esta noche en casa...
Y Nilo se quedó a dormir, se tomó
su jamón de york -como está mandado-, hizo sus cosas en una caja a propósito,
pasó la noche y a la mañana siguiente se fue a su nueva casa en la huerta.
Unos días después…
- ¿A que no sabes lo que ha
pasado?, (oigo entre maullidos al cerrarse la puerta de la calle)
- Pues resulta que Nilo es gata –o sea, Nila-, y mi amiga dice que ella quería un gato, porque las hembras
enseguida se lían a tener gatitos y es un problema… y ya no la quiere.
Vuelta a montar la caja para sus
cosas, la cesta para dormir y al socorrido jamón de York, porque ella lo vale.
- Mañana sin falta le busco casa…
Y mientras tanto, Nila se pasa el
rato haciendo monerías, jugando con un corcho, una pelota o lo que le pongas
delante, porque no deja de ser un gatito pequeño y juguetón, que al menos el
tema higiénico lo controla con esmero.
Quizá hoy sea el día en que por
fin encuentre casa, o no. De momento hemos pasado a la leche tibia para desayunar
y al arroz con tropezones para almorzar y espero que la cena se la tome en su
nuevo hogar. ¿Alguien se anima?
3 comentarios:
Bonita historia. Espero que se quede con vosotros
Ya tiene dueños....!!!!! Quizás sea por la cantidad de cosas bonitas que has dicho en infinidad de ocasiones sobre mi familia... quien sabe!!! jejeje
un abrazo!
SYLVIA ALONSO
¡¡¡Qué bien!!!
Gracias, gracias mil.
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