viernes, 27 de enero de 2012

El Reloj del Fin del Mundo



El reloj del Juicio Final avanza un minuto

El equipo de científicos que lo regula ha adelantado las manecillas, que indican cuánto le queda a la especie humana para su destrucción total, debido a la posibilidad de un conflicto nuclear o una catástrofe climática


Las manecillas del llamado Reloj del Juicio Final (Doomsday Clock), que representa en «minutos para la medianoche» cuánto le queda a la especie humana para su destrucción total, han avanzado un minuto. El motivo es el mayor riesgo de un posible desastre nuclear o una catástrofe causada por el cambio climático, según ha anunciado el grupo de científicos que lo regula en el «Boletín de los Científicos Atómicos». Este reloj, situado en la Universidad de Chicago y creado en 1947 por un grupo de científicos preocupado por el posible estallido de una guerra nuclear, se ha convertido en un indicador universalmente reconocido de la vulnerabilidad del mundo.

El reloj se acerca o se aleja de la medianoche según la situación política, científica y militar a nivel global. La última vez que el reloj del Juicio Final movió sus manecillas fue en enero de 2010, cuando los científicos retrasaron las agujas un minuto desde los cinco a los seis minutos antes de la medianoche. Las perspectivas eran buenas. Sin embargo, «frente a los avances insuficientes en la reducción de armas nucleares y la proliferación y la falta de acción continua sobre el cambio climático», han decidido avanzar la maquinaria un minuto hasta las 23.55. Simbólicamente, representa que la humanidad está a cinco minutos de la hecatombe.

En un comunicado emitido por el comité de científicos que forman parte de la junta directiva de la revista se señala que «hace dos años parecía que los líderes mundiales podrían confrontar las amenazas globales a las que nos enfrentamos». Pero «en muchos casos, esa tendencia no ha continuado o se ha revertido. Por esa razón, el Boletín de los Científicos Atómicos ha movido la manecilla del reloj un minuto más cerca de la medianoche, de vuelta a la hora que marcaba en el año 2007».

Como horario inicial, la junta de directivos del Boletín decidió colocar las agujas en siete minutos para la medianoche. En sus primeros 60 años, el reloj ha tenido 18 movimientos, que dependían especialmente en sus primeros años por la actividad nuclear de las potencias. Las agujas del reloj han estado en varias ocasiones muy cerca de la medianoche, lo que significa estar muy cerca del día del desastre.

El peor momento

El peor momento fue en 1953, cuando se colocaron a dos minutos de las cero horas a raíz de la primera explosión de una bomba de hidrógeno por parte de Estados Unidos. La Guerra Fría tuvo uno de sus momentos más críticos durante el mes de octubre de 1962, con Rusia instalando misiles nucleares en territorio cubano. Durante la duración del conflicto, el reloj no registró cambios, y se mantuvo en doce minutos. Otro punto crítico fue durante 1984, cayendo a tres minutos debido a un aumento en la carrera armamentista entre ambas potencias, mientras que en 1991 alcanzó su punto más alejado gracias al tratado START de reducción de armamento nuclear entre Estados Unidos y Rusia.

La nueva decisión de los científicos atómicos sobre el reloj del Juicio Final es una llamada de alerta sobre la situación del mundo. 


¡Agarraos, que vienen curvas!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una observación al artículo querido blogger
Que la amenaza de conflicto nuclear sea grave para nuestro planeta es evidente.
Pero,a qué viene eso de meter el "cambio climático" hasta en la sopa.
Creo que hay científicos que tratan de asustar con sus teorías de la subida de temperaturas.
Hay otros científicos que han demostrado lo contrario, pero la ONU parece que solo financia a los del grupo de Al Gore que, por cierto, buena pasta se está llevando con el invento ese, que le lleva por el mundo de conferencia en conferencia y ¡cobrando!faltaría más.

Anónimo dijo...

¡¡Por el amor de Dios!!, ¿alguien ha visto la cara de esos científicos?, el de la izquierda es el peor!.
Las drogas son muy comunes en la comunidad científica, por lo que muchos de sus descubrimientos e inventos resultan tan peculiares.

JMD