lunes, 14 de noviembre de 2011

Matinal en el Teatro Circo

Teatro Circo. Murcia. Salida del teatro. 1

Como filas de hormigas saliendo y entrando en su hormiguero, así asemejan las hileras de diminutos escolares que en filas de a dos y cogidos de la mano confluyen en el Teatro Circo de Murcia para asistir a la matinal del Teatro.

Unas entran y otras salen en bullicioso trasiego por las calles adyacentes. Pastoreados por sus solícitas maestras, sortean obstáculos, pasos de cebra, coches en la acera y peatones para llegar a su destino sin romper la fila.

Mis hijas fueron a esas matinales, aunque ellas fueron a las del Romea y siempre volvieron encantadas. Es una actividad que al realizarse fuera del cole tiene un encanto especial y para todos los niños resulta una experiencia única y mágica.

Teatro Circo. Murcia. Salida del teatro. 2

Me alegró volver a cruzarme de buena mañana con escolares camino de una matinal y sobre la marcha pensé en los cuatro años que lleva cerrado el Teatro de Romea por unas reformas que resultan eternas, y en la cantidad de niños que en esos años se han perdido la magia de una función en directo.

Entiendo que era necesario remozar las instalaciones, entiendo también que esto lleva su tiempo, entiendo que el Auditorio Víctor Villegas ha intentado cubrir el hueco estos años, y ahora el Teatro Circo, pero no entiendo que una obra que requería apenas dos años, se lleve ya más del doble, no entiendo que el Ayuntamiento y la constructora se echen recíprocamente la culpa de los retrasos. Al final, los que pagamos las obras y los principales y únicos perjudicados somos los ciudadanos.

Los mayores, mayores somos, pero los niños no lo son eternamente; quizá para los regidores municipales esta sea cuestión menor, al fin y al cabo los niños no votan, pero resulta triste realidad que durante cuatro cursos, a buen número de escolares se les haya hurtado una bonita experiencia.

No hay comentarios: