Cuando
hojeando el BOE me he encontrado con la Resolución de 26 de octubre de 2011, de la
Presidencia del Consejo Superior de Deportes, por la que se publica el plan
formativo de la especialidad deportiva de boccia, junto a otras relativas
a deportes que me resultan conocidos, he caído, a mi pesar, en la cuenta de que soy un
ignorante en campos, como el deportivo, que creí tener más que dominados.
Aunque es bien cierto, que no es lo mismo zapear entre un
partido de fútbol Barça-Milán y uno de tenis entre Ferrer y Jokovic (que estás harto de verlos por la tele), que saber que existe un deporte llamado Boccia (no
tengo claro si femenino o masculino), que se lleva practicando por
discapacitados desde hace más de 40 años, y que en todo ese tiempo solo te
enteras de su existencia (si te enteras) cada cuatro años en las Paralimpiadas, esas
competiciones que vienen detrás de las Olimpiadas y de las que se informa poco
e interesan menos.
Así que manos a la obra, un repasito por la red y ya se lo
que es la Boccia, de la que traigo aquí un pequeño resumen, que sirva de
homenaje al tremendo afán de superación de tantos y tantos discapacitados y al
incondicional apoyo de sus familiares y de algunas instituciones.
Va por ellos:
La Boccia es un deporte paralímpico similar a la petanca,
cuya práctica está destinada a deportistas con discapacidades totales o
parciales en sus extremidades; es un deporte originario de la Antigua Grecia,
recuperado en los años 70 del pasado siglo por los países nórdicos con el fin
de adaptarlo a las personas con discapacidades, y en él únicamente participan
personas en silla de ruedas, con graves afectaciones por parálisis cerebral y
otras discapacidades físicas severas.
Es un juego de precisión y de estrategia, con sus propias reglas
recogidas en un Reglamento Internacional.
Las únicas categorías lo son en función del grado de discapacidad que
padezcan los deportistas. Todos ellos, gravemente afectados y por tanto
sentados en sillas de ruedas, lanzan las bolas con sus manos o pies, excepto
los de la clase correspondiente a la discapacidad más severa, que juegan con la
ayuda de una canaleta o rampa, sobre la que su auxiliar deposita la bola una
vez escogida la dirección por el deportista. Existen pruebas individuales, por
parejas y de equipos, siendo un deporte mixto en el que los hombres y las
mujeres compiten entre sí.
Bolas de Boccia: Un juego de bolas de boccia está compuesto por 6 bolas
rojas, 6 bolas azules y 1 bola blanca o bola diana. Las medidas serán de 270
mm. (+/- 8 mm.) de circunferencia y 275 gr. (+/- 12 gr.) de peso.
Pista: La superficie debe ser llana y lisa como el suelo de un
gimnasio. El terreno de juego mide 12´5 m. x 6 m. y el suelo preferentemente es
de madera o sintético, materiales habituales en los polideportivos. El área de
lanzamiento se divide en 6 boxes de lanzamiento desde donde el/la jugador/a
deberá lanzar sin que ninguna parte de su cuerpo o de la silla pise en las
líneas que lo delimitan.
Siempre comienzan rojas y tras un turno de azules, los turnos de
lanzamiento van variando siempre inversamente a la situación de las bolas, esto
es, lanza siempre aquel que vaya perdiendo.
El competidor que deje la bola de color más cercana de la bola
blanca/diana anotará un punto por cada una de las bolas que se encuentren más
cercanas a la blanca
que la más próxima de las del contrario. Al finalizar los parciales, los puntos
obtenidos en cada uno de ellos se sumarán, siendo ganador el que más puntos
haya sumado.
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