La cinta adhesiva o "fixo" como yo la conozco familiarmente siempre ha tenido múltiples aplicaciones; desde la más propia, de sujetar un pedazo de papel a otro, hasta las de poner anuncios en las farolas, o notificaciones diversas por las paredes, pasando por el plastificado de "chuletas" estudiantiles, reparador de emergencia para patillas y monturas de gafas, o como sustituto del esparadrapo ante una herida inoportuna.
Como los tiempos avanzan, van surgiendo nuevas aplicaciones para la cinta adhesiva, sin buscar más lejos, esta mañana, antes de salir camino del trabajo, he visto a mi hija muy atareada con el rollo de cinta adhesiva, sustituyendo con esta la carcasa de su teléfono móvil a fin de no perder la batería del mismo.
En mi ignorancia, supongo que cintas adhesivas hay un montón, las de embalar mercancías, las aislantes que usan los fontaneros para impermeabilizar cañerías, o las de los mecánicos para sellar inoportunos escapes en todo tipo de artilugio, pero hasta ahora desconocía la existencia de cinta adhesiva para asegurar las ventanas de los aviones.
¡Un hito en la ingeniería! ¿Y servirá también para los ojos de buey de los barcos o las escotillas de los submarinos? ¿Irá incluida entre el material de mantenimiento de los transbordadores espaciales? ¿Conocerán estos de Ryanair a Pepe Gotera y Otilio?
1 comentario:
A mi que me avisen, que me bajo... espero que no la usen para sujetar las alas!!
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