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| El Oso y el Madroño. Puerta del Sol. Madrid |
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| Carlos III. Puerta del Sol. Madrid |
Vi una peli en la que utilizaban todas las fotos hechas por un montón de personas para recrear el lugar en que fueron tomadas de forma virtual, desde todos los ángulos posibles. ¿O me lo he imaginado? ¿o lo he leído?, bueno, es lo mismo, lo cierto es que igual que casi todo bicho viviente ya tiene celular para saturar las ondas de conversaciones y mensajes mil, casi uno de cada dos tiene una cámara fotográfica digital, y si es en la Puerta del Sol, pues dos de cada dos.
Y así, se ven verdaderos enjambres de fotógrafos pululando por todos los rincones de la plaza y alrededor de las estatuas buscando el encuadre más original, la imagen perfecta y el recuerdo de la visita, además de la cuasi-necesidad de colgarlas en las redes sociales lo antes posible para compartirlas con sus contactos, amigos o visitantes ocasionales.
Las fotos de los aficionados han dejado de ser objeto de consumo predominantemente familiar, para convertirse en universal gracias a Internet. Pronto se describirá el "síndrome del observador compulsivo de fotos en Internet". Al tiempo.
Yo, mientras tanto, a lo mío. Buscar un buen perfil aprovechando una óptima situación del sol y volver al blanco y negro.
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